Una vez que hayas dominado los ejercicios del ejercicio anterior es momento de pasar a lo siguiente. Si ya tienes una psyball completamente lisa entre tus manos ya puedes intentar lo siguiente.
Ejercicio 3: Psyball con solo una mano
El proceso para este ejercicio es prácticamente igual al anterior, con la única diferencia de que no puedes usar tu otra mano para corroborar que la psyball está siendo formada correctamente. Es normal sentir que las primeras veces “pesa”, con el tiempo te darás cuenta de que simplemente flotará por encima de tu palma y yemas de los dedos.
Cuando la psyball ya no se siente áspera y es completamente redonda es momento de ir al siguiente paso. La siguiente prueba para mantener el control sobre la energía consiste en pasar la esfera de una mano a la otra, evitando que se deforme o le salgan fugas energéticas, entonces sucederán una de dos cosas, o tu cuerpo comenzará a tratar de “rellenarla” automáticamente y gastarás más energía (esto si aún no tienes un buen control sobre ella), o simplemente terminará por deshacerse y de ello te darás cuenta al dejar de sentir su “peso” y su presencia. La clave es mantener la mente fija en esto (aunque pueda sonar complicado, después podrás realizarlo automáticamente y no te tomará más de unos segundos, con el tiempo incluso será instantáneo).
Ejercicio 4: Pase de una mano a otra
Así como su nombre su indica, solo que no es como el ejercicio anterior, lo que vas a hacer es lanzarla de una mano a otra, la esfera va a pasar por una distancia considerable entre una mano y la otra, por lo cual ya no podrás darle sostén con tu mano, lo cual puede ser complicado al principio, si la esfera se deshace apenas deje tu mano o sientas que “explota” o se “desinfla” al llegar a tu otra mano es completamente normal, solo te hace falta condensarla un poco más. Para ello es recomendable hacerla más “dura”, prueba saturando un poco más de energía para evitar que se deshaga, con el tiempo podrás hacerlas ligeras como al principio y no se van a deshacer en el camino. Esto puede tomar un poco más de tiempo que los ejercicios que han sido redactados anteriormente.
Para este ejercicio puedo recomendar que comiencen dejando caer la esfera (una mano arriba y una abajo) para no tener que concentrarse tanto en “manipular” una trayectoria y al mismo tiempo mantener la esfera de forma “sólida”. Cuando veas que ya no se deshace podrás probar lanzarla de una mano a otra como si fuera una pelota de beisbol o algo similar.
Como en los otros ejercicios (y el resto de la magia en general) es cuestión de dedicación y práctica diaria. Espero que logres los resultados esperados y si tienes alguna pregunta no dudes en preguntar.
Fuente: Mi propio libro de las sombras.
Ejercicio 3: Psyball con solo una mano
El proceso para este ejercicio es prácticamente igual al anterior, con la única diferencia de que no puedes usar tu otra mano para corroborar que la psyball está siendo formada correctamente. Es normal sentir que las primeras veces “pesa”, con el tiempo te darás cuenta de que simplemente flotará por encima de tu palma y yemas de los dedos.
Cuando la psyball ya no se siente áspera y es completamente redonda es momento de ir al siguiente paso. La siguiente prueba para mantener el control sobre la energía consiste en pasar la esfera de una mano a la otra, evitando que se deforme o le salgan fugas energéticas, entonces sucederán una de dos cosas, o tu cuerpo comenzará a tratar de “rellenarla” automáticamente y gastarás más energía (esto si aún no tienes un buen control sobre ella), o simplemente terminará por deshacerse y de ello te darás cuenta al dejar de sentir su “peso” y su presencia. La clave es mantener la mente fija en esto (aunque pueda sonar complicado, después podrás realizarlo automáticamente y no te tomará más de unos segundos, con el tiempo incluso será instantáneo).
(Disculpen la imagen new-age, no había una más decente)
Ejercicio 4: Pase de una mano a otra
Así como su nombre su indica, solo que no es como el ejercicio anterior, lo que vas a hacer es lanzarla de una mano a otra, la esfera va a pasar por una distancia considerable entre una mano y la otra, por lo cual ya no podrás darle sostén con tu mano, lo cual puede ser complicado al principio, si la esfera se deshace apenas deje tu mano o sientas que “explota” o se “desinfla” al llegar a tu otra mano es completamente normal, solo te hace falta condensarla un poco más. Para ello es recomendable hacerla más “dura”, prueba saturando un poco más de energía para evitar que se deshaga, con el tiempo podrás hacerlas ligeras como al principio y no se van a deshacer en el camino. Esto puede tomar un poco más de tiempo que los ejercicios que han sido redactados anteriormente.
Para este ejercicio puedo recomendar que comiencen dejando caer la esfera (una mano arriba y una abajo) para no tener que concentrarse tanto en “manipular” una trayectoria y al mismo tiempo mantener la esfera de forma “sólida”. Cuando veas que ya no se deshace podrás probar lanzarla de una mano a otra como si fuera una pelota de beisbol o algo similar.
Como en los otros ejercicios (y el resto de la magia en general) es cuestión de dedicación y práctica diaria. Espero que logres los resultados esperados y si tienes alguna pregunta no dudes en preguntar.
Fuente: Mi propio libro de las sombras.