Alguna vez habrán leído algo sobre la energía que recorre nuestro cuerpo, lo cual es precisamente sobre lo que trata este ejercicio, ¿qué podemos hacer con ella y cómo lograrlo? Si no han leído al respecto recomiendo que lo hagan más o menos para que se den una idea de qué se trata esto.
Ejercicio 1: canalizar la energía fuera del cuerpo.
Lo primero que debes saber al respecto es que vas a utilizar los brazos como canales para llevar la energía que ya corre por tu cuerpo hacia afuera. Para este tipo de ejercicios no es enteramente necesaria una postura cómoda, con que logres concentrarte lo suficiente en lo que harás.
Si es tu primera vez recomiendo que cierres los ojos para que puedas enfocarte, así como en mi ejercicio sobre sentir la energía, solo que en esta ocasión te vas a concentrar en “empujarla” a través de tus brazos, te darás cuenta tú mismo cómo cambia la sensación en tus brazos (en mi caso se sienten más pesados, pero eso no implica que sea igual en todos los casos, también depende de tu tipo de energía). Poco a poco deber ir logrando cómo avanza desde tus hombros hasta los codos, de ahí pasando hasta las manos, que es a donde queremos llegar.
Una vez que sientas que la energía ha llegado a tus manos puedes llegar a tener diversas sensaciones, puede ser un hormigueo, frio, calor, te pueden sudar las manos, todo esto es completamente normal.
Ejercicio 2: Psyball
Ahora que tenemos la energía en el lugar adecuado comienza lo interesante. Vas a comenzar poniendo tus manos una frente a la otra y vas a continuar “empujando” la energía hacia afuera con ambas manos. Poco a poco sentirás cómo tus manos comienzan a repelerse una contra la otra, una vez que logres esto habrás llegado a la mitad del ejercicio.
Ahora que tus manos se repelen vas a tener, no que visualizar, sino provocar que la energía que sale de tus manos tome forma de esfera. Repito, no visualices, más bien “escupe” la energía y moldéala para que se convierta en una esfera, imagina que es un globo que se va llenando. Poco a poco te darás cuenta de cómo comienza a formarse la superficie de tu esfera. Para estar 100% seguro de que lo estás haciendo bien, trata de sentir su textura, las primeras veces la sentirás algo áspera, lo cual indica que tiene “fugas” y no está bien formada. Cuando la sientas completamente lisa habrás conseguido formar una psyball bien hecha.
Nota: Si las primeras veces que realizas esto sientes un ligero mareo o sudas un poco, es normal, toma en cuenta que estás drenando tu energía, pero no te preocupes, poco a poco lograrás controlarla para que no se desperdicie y no usar más que lo necesario. Si lo anterior ocurre, solo basta con tomar un descanso, no es peligroso en ningún nivel. Ah, y ojo, no es un Kame-Hame-Ha, no es visible, solo es posible percibirla con el uso de tus manos, no esperes que sea un súper poder sacado de algún anime.
Ejercicio 1: canalizar la energía fuera del cuerpo.
Lo primero que debes saber al respecto es que vas a utilizar los brazos como canales para llevar la energía que ya corre por tu cuerpo hacia afuera. Para este tipo de ejercicios no es enteramente necesaria una postura cómoda, con que logres concentrarte lo suficiente en lo que harás.
Si es tu primera vez recomiendo que cierres los ojos para que puedas enfocarte, así como en mi ejercicio sobre sentir la energía, solo que en esta ocasión te vas a concentrar en “empujarla” a través de tus brazos, te darás cuenta tú mismo cómo cambia la sensación en tus brazos (en mi caso se sienten más pesados, pero eso no implica que sea igual en todos los casos, también depende de tu tipo de energía). Poco a poco deber ir logrando cómo avanza desde tus hombros hasta los codos, de ahí pasando hasta las manos, que es a donde queremos llegar.
Una vez que sientas que la energía ha llegado a tus manos puedes llegar a tener diversas sensaciones, puede ser un hormigueo, frio, calor, te pueden sudar las manos, todo esto es completamente normal.
Ejercicio 2: Psyball
Ahora que tenemos la energía en el lugar adecuado comienza lo interesante. Vas a comenzar poniendo tus manos una frente a la otra y vas a continuar “empujando” la energía hacia afuera con ambas manos. Poco a poco sentirás cómo tus manos comienzan a repelerse una contra la otra, una vez que logres esto habrás llegado a la mitad del ejercicio.
Ahora que tus manos se repelen vas a tener, no que visualizar, sino provocar que la energía que sale de tus manos tome forma de esfera. Repito, no visualices, más bien “escupe” la energía y moldéala para que se convierta en una esfera, imagina que es un globo que se va llenando. Poco a poco te darás cuenta de cómo comienza a formarse la superficie de tu esfera. Para estar 100% seguro de que lo estás haciendo bien, trata de sentir su textura, las primeras veces la sentirás algo áspera, lo cual indica que tiene “fugas” y no está bien formada. Cuando la sientas completamente lisa habrás conseguido formar una psyball bien hecha.
Nota: Si las primeras veces que realizas esto sientes un ligero mareo o sudas un poco, es normal, toma en cuenta que estás drenando tu energía, pero no te preocupes, poco a poco lograrás controlarla para que no se desperdicie y no usar más que lo necesario. Si lo anterior ocurre, solo basta con tomar un descanso, no es peligroso en ningún nivel. Ah, y ojo, no es un Kame-Hame-Ha, no es visible, solo es posible percibirla con el uso de tus manos, no esperes que sea un súper poder sacado de algún anime.