Para hacer este ejercicio es necesario que primero te hayas enraizado.
Link para el Enraizamiento: https://eldivan.foroactivo.mx/t67-enraizamiento
De la misma manera que las raíces nos ponían en contacto con la energía del centro de la tierra, al Elevar las Ramas nos ponemos en ocntacto con la energía del centro del sistema solar, el Sol. Cuando realizamos ambos ejercicios quedamos suspendidos entre el cielo y la tierra, y al mismo tiempo somos sostenidos por ellos.
Procedimiento:
Una vez te has enraizado, eleva suavemente tus brazos extendiéndolos hacia los lados hasta que quedes en forma de cruz. Haz una respiración profunda y gira las manos de forma que las palmas miren al cielo. Sigue elevando los brazos hacia arriba hasta que los dedos apunten el cielo.
Ahora visualiza como de tus dedos salen ramas, primero son tallos tiernos que a medida que crecen y ascienden se convierten en fuertes ramas. Hay personas que directamente ven rayos de luz que se elevan de forma natural hacia el cielo, buscando el Sol. Tal y como hicimos en el enraizamiento observa. ¿Como son las ramas? Observa tanto su aspecto como su comportamiento.
El objetivo es llegar a visualizar que llegas hasta el Sol. Puede que tus ramas entren dentro de él, o puede que con la cercanía tengas suficiente. Ahora visualiza como la energía desciende por tus ramas de forma natural, sin forzar nada.
Cuando la energía solar llega hasta los límites de tu cuerpo puedes ver como entra en él llenándolo por segmentos, pero en esta ocasión desde la cabeza a los pies. Otra fórmula es ver como la energía solar se derrama por encima de tu cuerpo, limpiando así tus cuerpos energéticos. Esta última opción permite que el enraizamiento limpie por dentro y la elevación de las ramas te limpie por fuera.
Ahora visualiza como las ramas o los haces de luz o energía se van replegando o desapareciendo progresivamente.
***
Hay personas que visualizan las ramas saliendo desde el chackra corona, hay quien las ve salir de los dedos de las manos y hay quien combina ambas formas. De nuevo, sólo probando, podrás ver qué es lo que a ti te funciona mejor.
El enraizamiento y la elevación de ramas como ejercicio combinado se pueden hacer a diario. Son ejercicios que nos reequilibran y nos permiten mantener nuestro sistema energético limpio. A diferencia de las raíces que como se ha comentado en el artículo correspondiente no deben ser retiradas, se aconseja que las ramas sí lo sean para evitar la sensación de estar flotando y de cabeza vacía.
Si estas empezando en estos temas puede que al combinar ambos ejercicios te sientas al terminar un poco mareado. Tranquilo, es normal. Come y bebe un poco, ríe y ocúpate con cosas mundanas y enseguida se te pasará. Las causas pueden ser entrar en un estado de semivigilia, una reestructuración energética por los efectos de la limpieza y carga. También hay la teoría que es por exceso de energía, pero recordemos que las raíces hacen ascender naturalmente la energía, sin forzar, y que devuelven a la tierra aquello que sobra.
Si realizas este ritual por la noche, puede que no conectes con el sol, sino con la luna. Para personas un poco más avanzadas en el camino este ejercicio también puede servir para conectar con las fuerzas planetarias, teniendo la precaución de descargar toda la energía planetaria al finalizar el trabajo mágico, evitando quedarnos impregnados de ella cuando no toca.
Procedimiento:
Una vez te has enraizado, eleva suavemente tus brazos extendiéndolos hacia los lados hasta que quedes en forma de cruz. Haz una respiración profunda y gira las manos de forma que las palmas miren al cielo. Sigue elevando los brazos hacia arriba hasta que los dedos apunten el cielo.
Ahora visualiza como de tus dedos salen ramas, primero son tallos tiernos que a medida que crecen y ascienden se convierten en fuertes ramas. Hay personas que directamente ven rayos de luz que se elevan de forma natural hacia el cielo, buscando el Sol. Tal y como hicimos en el enraizamiento observa. ¿Como son las ramas? Observa tanto su aspecto como su comportamiento.
El objetivo es llegar a visualizar que llegas hasta el Sol. Puede que tus ramas entren dentro de él, o puede que con la cercanía tengas suficiente. Ahora visualiza como la energía desciende por tus ramas de forma natural, sin forzar nada.
Cuando la energía solar llega hasta los límites de tu cuerpo puedes ver como entra en él llenándolo por segmentos, pero en esta ocasión desde la cabeza a los pies. Otra fórmula es ver como la energía solar se derrama por encima de tu cuerpo, limpiando así tus cuerpos energéticos. Esta última opción permite que el enraizamiento limpie por dentro y la elevación de las ramas te limpie por fuera.
Ahora visualiza como las ramas o los haces de luz o energía se van replegando o desapareciendo progresivamente.
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Hay personas que visualizan las ramas saliendo desde el chackra corona, hay quien las ve salir de los dedos de las manos y hay quien combina ambas formas. De nuevo, sólo probando, podrás ver qué es lo que a ti te funciona mejor.
El enraizamiento y la elevación de ramas como ejercicio combinado se pueden hacer a diario. Son ejercicios que nos reequilibran y nos permiten mantener nuestro sistema energético limpio. A diferencia de las raíces que como se ha comentado en el artículo correspondiente no deben ser retiradas, se aconseja que las ramas sí lo sean para evitar la sensación de estar flotando y de cabeza vacía.
Si estas empezando en estos temas puede que al combinar ambos ejercicios te sientas al terminar un poco mareado. Tranquilo, es normal. Come y bebe un poco, ríe y ocúpate con cosas mundanas y enseguida se te pasará. Las causas pueden ser entrar en un estado de semivigilia, una reestructuración energética por los efectos de la limpieza y carga. También hay la teoría que es por exceso de energía, pero recordemos que las raíces hacen ascender naturalmente la energía, sin forzar, y que devuelven a la tierra aquello que sobra.
Si realizas este ritual por la noche, puede que no conectes con el sol, sino con la luna. Para personas un poco más avanzadas en el camino este ejercicio también puede servir para conectar con las fuerzas planetarias, teniendo la precaución de descargar toda la energía planetaria al finalizar el trabajo mágico, evitando quedarnos impregnados de ella cuando no toca.