La palabra Stang es un vocablo antiguo inglés sinónimo de rueca, entendido no como las ruecas de hilar modernas sino como el palo donde se sujetaba la lana que descendía hasta el huso para ser hilada. En un principio se trataba de un palo terminado con dos o más ramas donde depositar el grueso de la lana que sería hilada con el huso (spindle).
“El llamado objeto sagrado, celebrado con tanta reverencia por algunas brujas era en realidad una rueca para hilar y podía ser fácilmente confundido como un símbolo fálico. La rueca de hilar, sujeta con juncos o paja, aparece con frecuencia en tallas rurales y otros lugares. Es de nuevo una referencia al Arte y la Deidad suprema. Parece que las brujas, al fin y al cabo, no fueron influenciadas por las teorías freudianas.” (Robert Cochrane, On the Cords).
En los mitos antiguos encontramos a más de una deidad femenina que teje la Tierra y todo lo que habita en ella usando las fibras que emergen del Caos o Vacío Primigenio. Para nombrar unas cuantas diosas tejedoras tenemos las Nornas, las Moiras, Holda, Brigid, Isis y Neftis (las hermanas tejedoras), Ariadna... La mayoría fueron Diosas Madre en su origen, y posteriormente sus ámbitos de actuación se fueron reduciendo en algunos casos.
En la brujería, el Stang se clava en el suelo, enraizándolo hacia abajo mientras sus dos o tres ramas ascienden hacia el cielo, simbolizando así el Axis Mundis. Existe la creencia que esto facilita el acceso de los espíritus a nuestra zona de trabajo, ya que pueden utilizar el Stang para ascender o descender y llegar hasta donde nosotros estamos. En un principio puede que un árbol o pilar representara el Axis Mundis, y con el tiempo, el Stang pasó a tener el mismo uso ritual. Por este motivo, la rueca como instrumento mágico e incluso como símbolo divino se encuentra en toda Europa, tanto en Oriente como Occidente y también en el Mediterráneo.
El Stang es una herremienta ritual y un altar en sí mismo. En muchas ilustraciones medievales, las brujas van montadas stangs o escobas. Se deben mirar atentamente porque las fibras que sujeta el Stang se pueden confundir con el cepillo de la escoba sin serlo. El Stang y la escoba de bruja tienen usos diferentes. El uso del Stang puede ser ritual, para hilar hilo que sólo utilizaremos en magia, para trabajar con divinidades tejedoras, para invocar y desterrar, para encontrar objetos perdidos como un zaorí, para atrapar espíritus o como lugar donde dejar ofrendas.
Las ramas del Stang normalmente son dos simbolizando los cuernos del Dios de la brujería. Los Dioses cornudos acostumbran a tener ámbitos de actuación grandes que incluyen sabiduría, magia, dominio sobre la naturaleza y todos sus seres, fertilidad, caza, protección... Los Stangs de tres ramas se consideraban especiales por su forma antropomorfa, como una persona con los brazos alzados hacia arriba, igual que la runa Algiz. Según Evan John, una rama simboliza los Misterios Masculinos, la otra los Misterios Femeninos, y la del centro que se considera perdida o invisible representa los Misterios de la Necromancia (el contacto con los ancestros es fundamental para la Brujería Tradicional). Estos son los tres senderos del Arte.
Según Cochrane el Stang debe ser de madera de fresno, tener sólo dos ramas a modo de cuernos y disponer de dos flechas, una blanca y otra negra, cruzadas en el palo ascendente, que según su posición nos indicarán en qué momento del año estamos o qué trabajo o entidades estamos llamando. Cuando la flecha blanca está delante del palo y la negra detrás y ambas miran con sus puntas al cielo, indica que estamos trabajando en la parte luminosa del año o con espíritus que llegan de lo alto. Cuando la flecha negra está delante y la blanca detrás con las puntas hacia la tierra indica que estamos trabajando en la parte oscura del año o con espíritus del inframundo. Las flechas deben estar envueltas por una corona vegetal.
En realidad el Stang se puede hacer con cualquier madera noble de nuestra zona. Se pueden sustituir las dos ramas que símbolicamente son cuernos por un cráneo real de cabra, toro o ciervo. Puede tener cualquier altura de entre 3 pies hasta 9 pies (más o menos equivaldría entre 90 y 275 centímetros). Creo que 2 metros 75 centímetros es excesivamente grande y poco práctico, pero así lo dicen los que saben más que yo. Si se desea tener un Stang tan grande es mejor dejarlo enclavado fijo en algún lugar de nuestra propiedad o directamente hacer como antaño y ayudarnos de un árbol vivo en una zona concreta para este menester. Entre lo que serían los dos cuernos se coloca una vela o pequeño farolillo donde poner una vela, que una vez encendida representa la luz de la astucia y la sabiduría. El pie del Stang puede ser calzado con un clavo metálico porque con el uso la madera se puede llegar a estropear. Esto sería lo básico, a partir de aquí se puede decorar con grabados, colgar plumas u otros objetos para llamar a nuestros espíritus aliados o dejarlo tal cual la naturaleza lo creó. Es importante tener en mente que cuando viajamos al Otro Mundo o cruzamos el Cerco, lo que creamos aquí lo tenemos disponible ahí, como si de un espejo se tratara, así que escoja bien cómo hacer su Stang y lo que va a atraer con él.
El Stang se puede utilizar para trazar el círculo apuntando los cuernos hacia fuera durante la proyección. Una vez trazado se puede ya clavar en el suelo. Si por el motivo que sea en ocasiones se ve forzado a practicar en el interior, puede tener una gran maceta para poder clavar el Stang en ella. Una vez clavado, invoque a los espíritus o la deidad que quiera, puede poner algún sigilo colgado del Stang para que sea “habitado” por quienes invoca y repela a intrusos que pretendan pasar por quien no son. Recuerde que los espíritus y divinidades son seres con voluntad propia, y no por el simple hecho de llamarlos van a aparecer si este no es su deseo. También puede sentarse cerca del Stang y utilizarlo para viajar arriba o abajo por el Axis Mundis. El Stang también puede servir para hacer magia con cuerdas, para hilar y tejer hechizos, sanaciones o protecciones. En este caso el Stang puede ser el representante de la persona para la que se trabaja y se puede operar a través de él. También se puede tejer entre los cuernos una especie de telaraña y atrapar ciertos espíritus ahí, que luego serán depositados en cajas o botellas o devueltos donde sea necesario. El color de los hilos juega aquí también un papel importante como potenciador de la intención.
“El llamado objeto sagrado, celebrado con tanta reverencia por algunas brujas era en realidad una rueca para hilar y podía ser fácilmente confundido como un símbolo fálico. La rueca de hilar, sujeta con juncos o paja, aparece con frecuencia en tallas rurales y otros lugares. Es de nuevo una referencia al Arte y la Deidad suprema. Parece que las brujas, al fin y al cabo, no fueron influenciadas por las teorías freudianas.” (Robert Cochrane, On the Cords).
En los mitos antiguos encontramos a más de una deidad femenina que teje la Tierra y todo lo que habita en ella usando las fibras que emergen del Caos o Vacío Primigenio. Para nombrar unas cuantas diosas tejedoras tenemos las Nornas, las Moiras, Holda, Brigid, Isis y Neftis (las hermanas tejedoras), Ariadna... La mayoría fueron Diosas Madre en su origen, y posteriormente sus ámbitos de actuación se fueron reduciendo en algunos casos.
En la brujería, el Stang se clava en el suelo, enraizándolo hacia abajo mientras sus dos o tres ramas ascienden hacia el cielo, simbolizando así el Axis Mundis. Existe la creencia que esto facilita el acceso de los espíritus a nuestra zona de trabajo, ya que pueden utilizar el Stang para ascender o descender y llegar hasta donde nosotros estamos. En un principio puede que un árbol o pilar representara el Axis Mundis, y con el tiempo, el Stang pasó a tener el mismo uso ritual. Por este motivo, la rueca como instrumento mágico e incluso como símbolo divino se encuentra en toda Europa, tanto en Oriente como Occidente y también en el Mediterráneo.
El Stang es una herremienta ritual y un altar en sí mismo. En muchas ilustraciones medievales, las brujas van montadas stangs o escobas. Se deben mirar atentamente porque las fibras que sujeta el Stang se pueden confundir con el cepillo de la escoba sin serlo. El Stang y la escoba de bruja tienen usos diferentes. El uso del Stang puede ser ritual, para hilar hilo que sólo utilizaremos en magia, para trabajar con divinidades tejedoras, para invocar y desterrar, para encontrar objetos perdidos como un zaorí, para atrapar espíritus o como lugar donde dejar ofrendas.
Las ramas del Stang normalmente son dos simbolizando los cuernos del Dios de la brujería. Los Dioses cornudos acostumbran a tener ámbitos de actuación grandes que incluyen sabiduría, magia, dominio sobre la naturaleza y todos sus seres, fertilidad, caza, protección... Los Stangs de tres ramas se consideraban especiales por su forma antropomorfa, como una persona con los brazos alzados hacia arriba, igual que la runa Algiz. Según Evan John, una rama simboliza los Misterios Masculinos, la otra los Misterios Femeninos, y la del centro que se considera perdida o invisible representa los Misterios de la Necromancia (el contacto con los ancestros es fundamental para la Brujería Tradicional). Estos son los tres senderos del Arte.
Según Cochrane el Stang debe ser de madera de fresno, tener sólo dos ramas a modo de cuernos y disponer de dos flechas, una blanca y otra negra, cruzadas en el palo ascendente, que según su posición nos indicarán en qué momento del año estamos o qué trabajo o entidades estamos llamando. Cuando la flecha blanca está delante del palo y la negra detrás y ambas miran con sus puntas al cielo, indica que estamos trabajando en la parte luminosa del año o con espíritus que llegan de lo alto. Cuando la flecha negra está delante y la blanca detrás con las puntas hacia la tierra indica que estamos trabajando en la parte oscura del año o con espíritus del inframundo. Las flechas deben estar envueltas por una corona vegetal.
En realidad el Stang se puede hacer con cualquier madera noble de nuestra zona. Se pueden sustituir las dos ramas que símbolicamente son cuernos por un cráneo real de cabra, toro o ciervo. Puede tener cualquier altura de entre 3 pies hasta 9 pies (más o menos equivaldría entre 90 y 275 centímetros). Creo que 2 metros 75 centímetros es excesivamente grande y poco práctico, pero así lo dicen los que saben más que yo. Si se desea tener un Stang tan grande es mejor dejarlo enclavado fijo en algún lugar de nuestra propiedad o directamente hacer como antaño y ayudarnos de un árbol vivo en una zona concreta para este menester. Entre lo que serían los dos cuernos se coloca una vela o pequeño farolillo donde poner una vela, que una vez encendida representa la luz de la astucia y la sabiduría. El pie del Stang puede ser calzado con un clavo metálico porque con el uso la madera se puede llegar a estropear. Esto sería lo básico, a partir de aquí se puede decorar con grabados, colgar plumas u otros objetos para llamar a nuestros espíritus aliados o dejarlo tal cual la naturaleza lo creó. Es importante tener en mente que cuando viajamos al Otro Mundo o cruzamos el Cerco, lo que creamos aquí lo tenemos disponible ahí, como si de un espejo se tratara, así que escoja bien cómo hacer su Stang y lo que va a atraer con él.
El Stang se puede utilizar para trazar el círculo apuntando los cuernos hacia fuera durante la proyección. Una vez trazado se puede ya clavar en el suelo. Si por el motivo que sea en ocasiones se ve forzado a practicar en el interior, puede tener una gran maceta para poder clavar el Stang en ella. Una vez clavado, invoque a los espíritus o la deidad que quiera, puede poner algún sigilo colgado del Stang para que sea “habitado” por quienes invoca y repela a intrusos que pretendan pasar por quien no son. Recuerde que los espíritus y divinidades son seres con voluntad propia, y no por el simple hecho de llamarlos van a aparecer si este no es su deseo. También puede sentarse cerca del Stang y utilizarlo para viajar arriba o abajo por el Axis Mundis. El Stang también puede servir para hacer magia con cuerdas, para hilar y tejer hechizos, sanaciones o protecciones. En este caso el Stang puede ser el representante de la persona para la que se trabaja y se puede operar a través de él. También se puede tejer entre los cuernos una especie de telaraña y atrapar ciertos espíritus ahí, que luego serán depositados en cajas o botellas o devueltos donde sea necesario. El color de los hilos juega aquí también un papel importante como potenciador de la intención.
Fuentes:
Sarah Anne Lawless
American Folkloric Witchcraft