por Melina Lun Mar 17, 2014 3:38 pm
La verdad es que hay muchos contactos con entidades que se hacen pasar por divinidades y no siempre son fáciles de detectar, al menos al principio. El principal problema es la falta de autocrítica personal y la falta de autoconocimiento. Conocer nuestras propias debilidades es clave para no caer en manos de espíritus tramposos, porque las van a utilizar a su favor. De buenas a primeras se tiene que sospechar de ofrecimientos de ayuda o atajos fuera de lo habitual, como que se presente la supesta divinidad y te ofrezca un sacerdocio o te diga que estás elegido para hacer una tarea que otros no pueden porqué eres especial o cosas por el estilo. También se debe sospechar si te ponen pruebas a superar donde tu salud o integridad física, emocional o mental pueden correrer serios peligros. También son sospechosos los cambios bruscos de personalidad en la supuesta divinidad, informaciones contradictorias o cambios de ruta (en caso de estar recibiendo enseñanzas) de 360º. Es frecuente que la supuesta divinidad pida que guardes secretos que no puedes decir a nadie porque los demás no lo comprendería por estar por "debajo" de ti, y menos a las personas de confianza y cosas por el estilo. Bueno, ya se ve por donde va el tema, no?
El problema, es que la mayoría de veces que se producen estos contactos es porqué la persona, de alguna forma, está buscando sentirse especial, ya sea porque está pasando por alguna crisis o porqué hay problemas de fondo a resolver. Por este motivo el camino es más seguro si se transita despacio y se van pidiendo confirmaciones para saber si los primeros contactos con una divinidad son reales o no, hasta que ya nos hayamos familiarizado con ella y nos sintamos seguros en su presencia.