El Corazón de la Meditación Budista
El propósito de estas páginas es llamar la atención hacia el profundo y extenso significado del«Camino de la Atención» del Buda (Satipatthána), y proporcionar una guía inicial para la comprensión de estas enseñanzas y su aplicación práctica.
Se publica este libro con la profunda convicción de que la práctica sistemática de la Recta Atención, tal y como la enseña el Buda en su Sermón sobre el Satipatthána, sigue hoy día proporcionándonos el método más simple y directo, el más profundo y eficaz, para el entrenamiento y desarrollo de la mente para alcanzar sus empeños y problemas diarios y también su meta más alta: la total liberación de la mente propia de la Codicia, el Odio y la Ignorancia.
Las enseñanzas de Buda nos ofrecen una gran variedad de métodos de entrenamiento mental y sujetos de meditación acomodados a las variadas necesidades, temperamentos y capacidades individuales. Todos estos métodos convergen fundamentalmente en «El Camino de la Atención», a la que el mismo Maestro llamó el «Único Camino» (Camino exclusivo,ekáyano maggo). El Camino de la Atención puede, por tanto, ser llamado con justicia «ElCorazón de la meditación budista» e incluso «El corazón de toda la doctrina» (dhamma-hadaya). Este gran Corazón es de hecho el centro de todos los flujos sanguíneos que circulan por todo el cuerpo de la doctrina (dhamma-káya)
El Ámbito de Aplicación del Método del Satipatthána
Este antiguo Camino de la Atención es tan practicable hoy como lo fue hace 2.500 años. Se puede aplicar tanto en Occidente como en Oriente; en medio de una vida agitada tanto como en la paz de una celda monacal.
La Recta Atención es, de hecho, la base indispensable para el Recto Vivir y el Recto Pensar,en todas partes, en cualquier momento y para todo el mundo. Su mensaje vital es para todos,no sólo para los seguidores confirmados del Buda y su Doctrina (Dhamma), sino también para todos aquellos que se esfuerzan en dominar la mente, que tan difícil es de controlar, y que honestamente desean desarrollar sus facultades latentes de una mayor fuerza y una mayor felicidad.
En las primeras palabras del Sermón, manifestando su alto propósito se dice que es un método«para la superación de la pena y las lamentaciones, para la destrucción del dolor y la aflicción». ¿No es esto lo que todo el mundo desea? El sufrimiento es la experiencia común ala humanidad: por tanto, un método para su extirpación radical es de interés común.
Aunque la victoria final sobre el sufrimiento esté todavía lejos del individuo, el camino a ella ha sido claramente trazado. Aún más, desde las primeras etapas de ese camino, el método dela Recta Atención mostrará los resultados inmediatos y visibles de su eficacia derrotando al Sufrimiento en más de un combate singular. Tales resultados prácticos en términos de felicidad deben ser de vital importancia para cada uno, aparte de la eficiente ayuda prestada para el desarrollo mental.
El verdadero espíritu del Satipatthána es nada menos que la Liberación final del Sufrimiento,la cual es también la meta más elevada de las enseñanzas del Buda: El Nibbána. El sendero directo y derecho hacia ello —como nos lo proporciona el Satipatthána— y un proceso continuo por ese sendero, requiere, sin embargo, un esfuerzo sostenido en la meditación,aplicado a unos cuantos objetos seleccionados de Atención. En estas páginas daremos unas breves instrucciones iniciales para esa práctica.
Ahora bien, la aplicación general de la Atención al nivel de las actividades cotidianas, no es menos importante para luchar por la consecución de esta alta meta, y prestará una preciosa ayuda al esfuerzo de la Atención especializada e intensificada; además infundirá en las mentes todavía no entrenadas la «disposición» y actitud de Atención y les familiarizará con su«clima mental». Sus beneficiosos resultados, en un campo más estrecho y «mundano», serán los inductores adicionales necesarios para ampliar su campo de aplicación y un estímulo para proseguir la práctica sistemática que conduce a la meta más elevada. Estas son las razones por las que hemos dado en este libro especial importancia a los aspectos generales de la Atención, es decir al lugar que ocupa en la trama de la vida humana en general.
En el Satipatthána vive, además del poder creativo, el eterno y universal atractivo de una doctrina de Iluminación. Tiene la densidad y la amplitud, la simplicidad y la profundidad necesarias para proporcionar los cimientos y el armazón de un «dhamma para todos» viviente,o, al menos, para el vasto y todavía creciente sector de la humanidad que ha dejado de ser sensible a los calmantes religiosos o seudor religiosos y que todavía siente, en su vida y en sumente, la urgencia de dar solución a los problemas fundamentales, no materiales, que ni la ciencia ni las religiones basadas en la fe pueden resolver. A los propósitos de un satipatthána como dhamma para todos es esencial estudiar detalladamente las aplicaciones de este método a los problemas y condicionantes modernos. Aquí, en la limitación de estas páginas,sólo se pueden hacer breves indicaciones al respecto. Dejamos para otra ocasión u otras plumas el desarrollo y explicaciones adicionales.
Ofrecemos a continuación, en beneficio de aquellos, particularmente en Occidente, que no están al corriente de la literatura budista, alguna información sobre textos relevantes en los que se basa la antigua tradición del Satipatthána.
El Sermón, su título y el Comentario
El Sermón original del Buda sobre «Los Fundamentos de la Atención» (Satipatthána Sutta) aparece dos veces en las escrituras budistas: 1) como el décimo Sermón de la «Colección de Sermones Medios» (Majjhima Nikáya); 2) como el vigésimo segundo de la «Colección de Sermones Largos» (Digha Nikáya), titulado Mahá-Satipatthána Sutta, esto es, el Gran Sermón,etc. Este último difiere de la primera versión sólo en el tratamiento detallado de las Cuatro Nobles Verdades, incluidas en la sección de la «Contemplación de los Contenidos Mentales»que trata de ellas. En la presente publicación se ha reproducido la segunda versión, más larga(como Parte II), y en adelante nos referiremos a ella como el «Sermón».
El título
En pali, el término «sati-patthána» está compuesto de dos palabras, la primera, sati (smrti en sánscrito), tenía originalmente el sentido de «memoria», «recuerdo». Sin embargo, en la terminología budista, y particularmente en las escrituras palis, ha retenido este significado de recuerdo de acontecimientos pasados sólo ocasionalmente. En la mayor parte de los casos se refiere al presente, y como término psicológico general conlleva el significado de «atención»
o «conciencia». Pero con más frecuencia todavía, su uso en las escrituras palis está restringido a un tipo de atención de lo que, en el sentido de la doctrina budista, es bueno,útil o justo (kusala). Debe advertirse que hemos reservado el sentido de «atención» sólo para este último significado. «Sati», en este sentido, es el séptimo factor del Noble Octuple Sendero, bajo el nombre de Sammá-sati, Recta Atención, siendo expresamente explicado como el cuádruple «Fundamento de la Atención» (Satipatthána).
La segunda parte de la palabra, patthána, representa a upathhá na, literalmente «acercar» (ala mente de uno), es decir, tener presente, permanecer consciente, establecer. Estaexpresión se usa frecuentemente, en distintas formas gramaticales, en conexión con «sati»;por ejemplo, en el sermón del que nos ocupamos, satimupatthapetvá, literalmente «habiendo mantenido presente su atención». Es más, en la versión sánscrita, que probablemente es muy antigua, el título del Sermón es: Smrti-upasthána-sútra. Tras esta explicación podemos traducir la palabra completa como «la presencia de la Atención».
De entre las varias alternativas para interpretar el título, el Comentario señala que los cuatro objetos o contemplaciones (cuerpo, etc.), de los que se trata en el Sermón son el «lugar principal» (padhánam thánam) o el «terreno propio» (gocara) de la Atención; esto sugiere la interpretación de «El terreno de la Atención» o los «Fundamentos de la Atención», siendo esta última acepción la que hemos adoptado aquí. Sin embargo, sería deseable que la palabra pall «Satipatthána» llegara a ser tan familiar entre los lectores de literatura budista occidentales como los términos Kamma (Karma), Dhamma, etc.
El Comentario del Sermón está incluido en las antiguas obras de exégesis de las dos colecciones canónicas antes mencionadas, entre las que se encuentra nuestro texto. Estos comentarios, al menos en su esencia, se remontan casi con seguridad a los primeros tiempos de la doctrina. Sin embargo, el original completo de todos los comentarios antiguos del Canon Budista Pali no aparece hasta el siglo IV d. C. La versión que ahora poseemos es una retraducción, y quizás parcialmente una refundición al pali, de la primitiva versión encingalés que se halló en Ceilán. Esta traducción al pali fue hecha por el gran erudito ycomentarista del siglo iv d. C. Buddhaghosa, quien probablemente no añadió, aparte de algunas historias ilustrativas, nada más que unos cuantos comentarios de su cosecha a los ya existentes en la tradición de Ceilán.
Dado que existe una traducción inglesa fiel del Comentario, hecha por el Venerable Soma Mahathera, de Ceilán (fallecido en 1960) *, se ha considerado innecesario reproducirla aquí totalmente. Sin embargo, la hemos utilizado en las notas explicativas del Sermón, y se han incluido en la Antología que forma la parte tercera de este libro, algunos pasajes de interés general extraídos del Comentario.
Sin embargo, todos aquellos que deseen familiarizarse con el material exegético completo relativo a nuestro Sermón, encontrarán altamente provechoso el estudio de la traducción del Comentario hecha por el Venerable Soma. Aparte de su relevancia directa para nuestro propósito, el Comentario contiene una rica información sobre varias e importantes enseñanzas budistas, unas cuantas historias conmovedoras que muestran la manera firme y heroica en la que los monjes de antaño hallaron el Único Camino, y además proporciona ojeadas muy instructivas a los detalles de la práctica.
El Satipatthana en la tradición Oriental
Ningún otro Sermón del Buda, ni siquiera el primero, el «Sermón de Benares», disfruta enaquellos países budistas del Este, que se adhieren a la tradición sin adulteraciones de las enseñanzas originales, de tanta popularidad y veneración como el Satipatthana Sutta.
En Sri Lanka, por ejemplo (la antigua Ceilán), cuando en los días de luna llena los laicosdevotos observan ocho de los diez preceptos principales de los monjes novicios,permaneciendo durante un día y una noche en un monasterio, eligen frecuentemente esteSutta para leerlo, recitarlo, escucharlo y contemplarlo. En más de una casa, el libro del Satipatthána todavía se conserva reverentemente envuelto en un paño limpio, y de vez encuando, al atardecer, se les lee a los miembros de la familia. Este Sermón se recita a menudo junto al lecho de un budista moribundo, para que en las últimas horas de su vida su corazón se serene, se consuele y se alegre con el gran mensaje de liberación del Maestro. Y aunque la nuestra es la edad de la imprenta, todavía es costumbre en Ceilán hacer escribir nuevos manuscritos del Sutta a los escribas sobre hojas de palma y ofrecérselos a la biblioteca de un monasterio. El autor ha visto en un viejo monasterio de Ceilán una colección de casi doscientos de tales manuscritos del Satipatthána Sutta, algunos de ellos con costosas cubiertas.
* The Way of Mindfulness, traducida por el Bhikkhu Soma, Colombo, 1949 (Lake HouseBookshop).
Podemos achacar parcialmente una veneración tan grande hacia un solo texto canónico al hecho de que el Satipatthána Sutta es uno de los pocos Sermones que el Maestro mismo subrayó presentándolo y acabándolo de una manera especialmente enfática y solemne. Pero este hecho solamente no es suficiente para explicar la permanencia a lo largo de miles de años de una veneración tan especial. Debemos atribuirla también a los efectos de una práctica tan larga y plena de éxito, durante veinticinco siglos, que ha rodeado al Sutta, por así decirlo, de un aura de poder que inspira profunda reverencia.
¡Ojalá que este Imperecedero Mensaje del Buda continúe ejerciendo su benéfico poder,incluso lejos del lugar y el tiempo en el que se originó, en el hemisferio occidental! ¡Ojalá que sea un puente entre las razas, remarcando las raíces comunes de la naturaleza humana y un futuro común para el destino humano formado por el dominio de la mente enaltecido!
Bibliografía: Bases de la Meditación Budista